Banca chilena mantiene niveles de capital y liquidez que le permitirían enfrentar un escenario de estrés severo en un entorno de incipiente recuperación del crédito
- Antonio Serrano
- hace 1 día
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Actualizado: hace 4 horas

Informe de Estabilidad Financiera segundo semestre 2025:
En un evento organizado junto a la ABIF, el Banco Central ahondó en los resultados del último informe de estabilidad financiera, destacando la solidez del sistema chileno, con una leve mejora en las carteras de créditos.
El Banco Central de Chile presentó los resultados del Informe de Estabilidad Financiera (IEF) correspondiente al segundo semestre de 2025, en un evento organizado junto a la Asociación de Bancos (ABIF), y que contó con la participación de la presidenta del ente rector, Rosanna Costa, y el presidente del gremio de la banca, José Manuel Mena.
El informe destaca que, pese a un entorno global más incierto, el sistema financiero chileno mantiene una posición sólida y resiliente, sustentada en altos niveles de capital y liquidez, y en una mejora en la calidad de las carteras de crédito de hogares y empresas y una incipiente recuperación del crédito.
Respecto de la situación de los usuarios y oferentes de crédito, el IEF da cuenta de que en los hogares las vulnerabilidades siguen en niveles bajos, y en las empresas disminuyen sus indicadores de endeudamiento, carga financiera e impago, reflejando una menor vulnerabilidad financiera.
Además, de acuerdo con el reporte, el sistema bancario exhibe una situación patrimonial robusta, con un Índice de Adecuación de Capital (IAC) cercano al 17% de los activos ponderados por riesgo, ampliamente superior al mínimo regulatorio. Por su parte, los ejercicios de tensión realizados por el Banco Central muestran que la banca chilena mantendría solvencia y capacidad de absorción de pérdidas incluso ante escenarios severos, caracterizados por una contracción económica abrupta, un aumento en los costos de financiamiento y deterioro de las condiciones financieras externas.
La Presidenta del Instituto Emisor en su presentación destacó que, siendo un informe de riesgos, y no uno de carácter prospectivo, el principal riesgo para la estabilidad financiera local continúa siendo un estrechamiento de las condiciones financieras por un deterioro del escenario externo. Sostuvo que “las vulnerabilidades globales se han acentuado desde el último informe, en un contexto donde contrasta la persistencia de distintos focos de incertidumbre con un sostenido aumento de los precios de los activos financieros globales riesgosos”. Agregó que, desde el IEF de mayo, las condiciones financieras locales tuvieron una leve mejora y los indicadores de vulnerabilidad se mantienen estables entre personas y con alguna reducción para las empresas.
Una coyuntura desafiante para el crédito y la regulación
Durante su intervención, el presidente de la Asociación de Bancos, José Manuel Mena, destacó que el informe se publica en un contexto de grandes desafíos estructurales para la industria, marcados por un ciclo crediticio contractivo, y diversas exigencias regulatorias.
“El ciclo del crédito se mantiene en una fase contractiva, la más profunda y persistente de los últimos 30 años. El crédito impulsa y responde a la actividad económica y permite que personas y empresas aprovechen oportunidades de crecimiento; por eso es fundamental que la banca pueda operar en condiciones competitivas y eficientes, preservando la estabilidad financiera”, señaló José Manuel Mena.
Por otra parte, la ABIF recordó que desde 2019, la banca ha avanzado sostenidamente en la implementación de Basilea III, aumentando su base de capital desde un 13% a casi 17%. Sin embargo, los requerimientos regulatorios en Chile resultan más exigentes que en jurisdicciones comparables, lo que incide en la competitividad de la industria y eficiencia del sistema.
Mena también abordó los desafíos asociados a la implementación del Sistema de Finanzas Abiertas, actualmente en consulta pública. “Se trata del proyecto más ambicioso y complejo que ha enfrentado el sistema financiero en décadas. Su implementación debe resguardar la estabilidad, la seguridad y la continuidad de la cadena de pagos”, señaló, destacando la relevancia de la visión del Banco Central al respecto.


