Columna de José Manuel Mena, Presidente ABIF, en PULSO.
Desde mayo de 2020 a la fecha, la posibilidad de acceder al FOGAPE Covid y FOGAPE Reactiva ha generado 379 mil operaciones crediticias, correspondientes a un monto total de más de US$ 18 mil millones, lo que equivale
a 13 veces el promedio histórico de créditos FOGAPE previo a la pandemia. A su vez, los créditos FOGAPE Covid y FOGAPE Reactiva entregados a MiPyMes por sí solos superan el volumen de operaciones bancarias que normalmente se genera en un año para el mismo tipo de clientes.
Por eso, dada la magnitud de estas cifras, y con el fin de entregar una evaluación informada de este instrumento, nos gustaría aclarar algunos mitos e imprecisiones que han surgido en relación con esta materia.
1) “Los créditos no han llegado” Los créditos FOGAPE Covid y Reactiva aprobados por la banca representan más del 99% del total de potenciales empresas beneficiadas por este programa -empresas con actividad comercial recurrente, según el Ministerio de Hacienda. En tanto que, en relación con las solicitudes recibidas, la tasa de rechazo por políticas de riesgo se ubica en torno al 10% de aquellas que eran elegibles o, equivalente mente, el 90% de las solicitudes han sido aprobadas por los bancos.
2) “Los créditos no han llegado a los más chicos” El grueso de las operaciones efectivamente ha sido destinado a las empresas más pequeñas. De hecho, las operaciones aprobadas a empresas con ventas inferiores a 100 mil UF anuales (aprox. US$ 4 millones) ascienden a 432 mil, equivalente al 97% de las operaciones totales; y un 89% corresponden a em
presas con ventas inferiores a 25 mil UF anuales.
3) “Las tasas de interés son muy altas” Para este tipo de créditos, actualmente, contamos con las tasas más bajas de la historia. En el caso del FOGAPE Covid, la máxima tasa de interés fijada por ley es 3% anual, más la tasa de política monetaria (TPM); y en el caso del FOGAPE Reactiva la ley establece un máximo de 7,2% más la TPM.
4) “La garantía del Estado es 100%” Esto nunca ha sido así, dado que el FOGAPE consideró un esquema único en este tipo de programas: un deducible grupal. Básicamente, si la morosidad es inferior al deducible, la garantía no opera, y solo opera para Niveles superiores al deducible. Por lo tanto, la garantía efectiva es necesariamente menor, estimándose en el caso de las PYMEs en tomo al 60%. Sin embargo, el valor efectivo de la garantía solo se sabrá al final del programa – es decir, cuando sepamos la morosidad real de la cartera.
5) “La solución pasa por dar créditos a todos” Sería lo ideal, pero lamentablemente la extensión y profundidad de la crisis ha implicado que para muchas PYMEs su solvencia esté comprometida y, por ende, entregar más crédito sólo podría atentar contra el patrimonio de los dueños, sin que su viabilidad mejore. No es fácil plantearlo, pero es así. Probablemente Ud. ha escuchado alguna de dichas afirmaciones, y quizás varias más. La invitación es a conversar y analizar con antecedentes y fundamentos dichos planteamientos, y obtener lecciones y sugerencias a partir de dicho ejercicio. Así podemos avanzar en el desarrollo de ayudas efectivas que no solamente permitan superarla crisis actual, sino también sostenerse en el largo plazo.