José Manuel Mena, presidente ABIF: “Nuestros principales desafíos son crecimiento económico, capital humano y seguridad”

  • El ejecutivo fijó como uno de los objetivos principales para la banca y el país retomar la senda de crecimiento, luego de un complejo 2023.
  • “No podemos quedarnos en silencio frente al marcado empeoramiento de la seguridad en los últimos años”, alertó.

Santiago, 30 de abril de 2024.- Con un  mensaje de preocupación y alerta en materia de seguridad, a raíz del reciente asesinato de los tres Carabineros en Cañete, el presidente de la Asociación de Bancos (ABIF), José Manuel Mena, comenzó la Cuenta Pública 2023 realizada por el gremio que reúne a la banca privada en Chile.

El dirigente expuso tres desafíos del país que a su juicio son del máximo interés para la banca. El primero, retomar la senda perdida del crecimiento económico para brindar mayor bienestar y oportunidades a las personas; el segundo, fortalecer el capital humano con herramientas como la educación financiera y el tercero, la seguridad ciudadana, abogando porque la tragedia ocurrida en la macrozona sur sea un punto de inflexión en el enfrentamiento de este flagelo.

“La seguridad es un tema que nos debiera ocupar intensamente como país, y que sabemos que es un requerimiento para alcanzar cualquier objetivo que nos fijemos en crecimiento y desarrollo. El aumento de la violencia y la impunidad tienen un efecto directo sobre la calidad de vida de las personas, y sobre las posibilidades de alcanzar metas y cumplir sueños. No podemos quedarnos en silencio frente al marcado empeoramiento de la seguridad en los últimos años”, aseguró Mena.

Vinculado con los delitos, Mena abordó un tópico de creciente preocupación del sistema financiero por la sostenida tasa de informalidad laboral y su impacto en la informalidad financiera. Es así como mostró su inquietud por la proliferación de mecanismos como créditos a “cuenta gota” por su efecto perjudicial en la sociedad y en la violencia que sufren las personas.

Bajo el objetivo de regresar a la senda de crecimiento a nivel país, Mena hizo hincapié en la necesidad de volver a ahorrar e invertir a tasas más elevadas. Sin recursos para crear nuevos proyectos, modernizar los existentes, desarrollar infraestructura y fomentar la tecnología, resulta casi imposible expandir la capacidad de crecimiento de la economía.

Otro desafío constante que mencionó Mena es la formación del capital humano, con especial foco en la educación financiera. Chile aún tiene importantes brechas con el resto de los países OCDE en este tipo de conocimiento, el que resulta esencial para que las personas progresen y logren una mejor calidad de vida.

El peor ciclo crediticio en los últimos 30 años

A la hora de analizar la actualidad crediticia, Mena detalló que los préstamos bancarios totales, medidos como proporción del producto interno bruto, siguieron mostrando un retroceso, cayendo hasta 81,4% del PIB en el último año.

“En la historia de la banca chilena, es raro encontrar un período tan sostenido de deterioro en la dinámica crediticia. Los períodos de contracción en las últimas décadas suelen estar asociados a grandes acontecimientos internacionales, como las crisis financieras de los años 90 y la crisis subprime en 2008. Este es, sin embargo, el peor ciclo crediticio en los últimos 30 años, desde que tenemos datos comparables.”, expuso el presidente de la ABIF.

Al examinar las carteras por separado, detalló que los flujos de nuevos créditos sufrieron una importante contracción a nivel de viviendas, consumo y pymes. El flujo de créditos hipotecarios ya no cuenta con las condiciones excepcionales de 2020 y 2021. En ese sentido, Mena aclaró que la caída en la cartera de créditos no responde a una restricción crediticia de la banca sino que, por el contrario, la mayor parte se explica por una baja en la demanda por créditos, tanto en empresas como en hogares.

Para abordar esta situación el Estado ha impulsado una serie de medidas, en las cuales la banca ha participado activamente. El sector ha entregado financiamiento a empresas de menor tamaño, constructoras y familias que adquieren sus primeras viviendas, con montos que superan los USD 6.000 millones.

Uso de medios de pago y Ley de Fraudes

La disponibilidad de cuentas bancarias ha impulsado directamente el uso de tarjetas y de transferencias electrónicas. En la actualidad se realizan 6 mil millones de operaciones con tarjetas al año, lo que se traduce en más de 17 millones de transacciones cada día. Algo similar a lo que ha ocurrido con las transferencias electrónicas, usadas masivamente por el 96% de los hogares chilenos que tiene al menos una cuenta bancaria. Una realidad que proyecta al país como ejemplo de inclusión y desarrollo. Sin embargo, estos avances han estado amenazados por el aumento de los fraudes en el contexto de malas políticas públicas.

En particular, se refirió a la Ley de Fraudes promulgada en 2020, la cual modificó el estándar probatorio para acreditar un fraude o autofraude. Tanto la industria como los reguladores y la Corte Suprema alertaron que se estaban creando los incentivos para un mal uso de esta herramienta de protección de los clientes, y el resultado fue el esperable: un aumento de autofraudes en contra de los bancos a niveles insostenibles.

En el segundo semestre del año pasado, más de 400 mil personas reclamaron un fraude bancario, lo que representa una cifra aproximadamente 4 veces mayor que hace dos años, y se comparan con cifras equivalentes para España de 5.000 casos, a pesar de que el tamaño de la banca en España es casi tres veces mayor a la chilena.

En términos de dinero, los datos para el segundo semestre del 2023 apuntan a un costo de USD 385 millones anualizados para la banca, lo que hace insostenible la mantención o el desarrollo futuro de algunos medios de pago, y lamentablemente durante los primeros meses del 2024, siguieron aumentando. Recientemente se aprobó una modificación a esta Ley que, si bien no corrige el problema de fondo -el estándar probatorio- agrega las suficientes correcciones como para que se pueda avanzar en solucionar el problema.

Participación en la discusión de políticas públicas y promoción de educación financiera

La banca también ha desempeñado un rol protagonista en la discusión de políticas públicas. Específicamente, durante 2023 el gremio participó activamente en la preparación y diseño del Sistema de Finanzas Abiertas a través del Grupo Consultivo, compuesto por ABIF y otras industrias, en colaboración con la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

Además, uno de los pilares fundamentales de trabajo para la banca es la educación financiera. Se trata de uno de los motores de desarrollo, inclusión e igualdad de oportunidades, donde la Asociación de Bancos ha tomado un rol clave.

Los esfuerzos del gremio, en ese sentido, han impactado positivamente en miles de personas. A través del programa Mi Barrio Financiero, creado en conjunto con la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, se han difundido cursos gratuitos con certificaciones de la Universidad de Chile.

A la fecha, se han capacitado más de 430 docentes de enseñanza media, mientras que 18 mil emprendedores se beneficiaron con el curso Manos a la Obra, a través de herramientas y conocimientos para poder gestionar sus negocios de manera efectiva. Además, en 2023 se creó el curso de educación financiera para adultos mayores “Nunca Es Tarde”, del cual participaron 130 personas a través de talleres presenciales en diversas comunas de Santiago.

En paralelo se creó el curso Educación Financiera para la Ciudadanía, el cual cuenta con contenidos generales que serán útiles para todos aquellos que quieran aprender de ahorro, inversión y medios de pago, y que de manera inédita pone énfasis en brechas y violencia financiera de género. Solo en 2023, más de 2.600 personas se inscribieron accediendo a estos contenidos.

Finalmente, se firmó un acuerdo con la Armada de Chile, para entregar educación en esta materia a los aspirantes de la fuerza marítima. De esta manera, se suma a una alianza con INACAP, para apoyar a estudiantes de la institución.