Santiago 3 de octubre de 2018. Ante la aprobación del Proyecto de Ley que moderniza la legislación bancaria, cumpliendo su último trámite legislativo en la Sala de la Cámara de Diputados, el presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras, Segismundo Schulin-Zeuthen, señala lo siguiente:
- Tras un año y cuatro meses de discusión legislativa, con diversos mecanismos de participación y un amplio debate técnico entre los distintos actores, Chile contará con una regulación bancaria que moderniza el marco vigente, alineada a las normas internacionales y en cumplimiento con los principios de Basilea III. Este es un paso significativo y valioso, que esperamos repercuta favorablemente en las evaluaciones del riesgo país que hacen las clasificadoras de riesgo.
- Durante toda la discusión parlamentaria, la Asociación contribuyó al análisis con una mirada técnica tanto en los grupos de trabajo establecidos por el Ministerio de Hacienda como en las comisiones parlamentarias pertinentes y dedicadas a estos fines. Este tipo de instancias fortalecieron y validaron numerosos aspectos técnicos, siendo destacable el valor de estos mecanismos de participación.
- El Proyecto de Ley fortalece al sistema bancario chileno al reforzar la solvencia de esta industria y definir, además, un nuevo gobierno corporativo para el regulador, en línea con los estándares internacionales. Todo esto, en la práctica, permite contar con una banca cada vez más sólida, siendo esta la condición básica para promover un nivel de integración financiera creciente y sostenible en el tiempo.
- Los ajustes normativos en materia de capital serán múltiples, considerando tanto nuevos requisitos –Pilar II, por ejemplo-, así como el perfeccionamiento en aspectos tales como los ponderadores de riesgo. Este punto podrá fortalecer ciertos tipos de crédito, como los enfocados en las pymes, que actualmente ponderan 100%, pero que con Basilea ponderarán 75%.
- En un contexto más amplio, la CMF no solo tendrá el gran desafío de integrar las funciones y atribuciones de la actual SBIF, sino también deberá crear el marco necesario para encauzar todas las ventajas asociadas a la trasformación digital de los servicios financieros. Este proceso será exitoso en la medida que existan condiciones de mercado y regulatorias que establezcan reglas claras para todos los actores y que en su conjunto promuevan una mejor calidad de vida de las personas.
- Ahora comenzamos una nueva etapa que demandará importantes esfuerzos de todos los actores involucrados para abordar con prontitud su puesta en marcha, para así poder materializar los beneficios que implican los cambios aprobados a la legislación bancaria.